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Primera salida del otoño

Santonja y yo en el puente de Villaviciosa

Santonja y yo en el puente de Villaviciosa

Fecha: 10 de octubre de 2015

Asistencia: 3

Distancia: 58,07 kms

Ruta: Boadilla – Parque Coimbra

Temperatura: Amenaza de lluvia pero nos aguantó bien durante todo el trayecto.

Primera salida, más o menos seria, tras el verano con una distancia al uso de las que solíamos. Unos hermosos 60 kilómetros de bosque en otoño con paisajes espectaculares y más a la luz temprana de la mañana. Es verdad que había un poco de miedo antes de salir porque, a lo largo de la semana, habían caído las primeras lluvias de la temporada y esperábamos haber acabado enfangados hasta las orejas. Afortunadamente, no fue así y conseguimos volver, más o menos, limpitos de vuelta a casa sin haber pisado muchos charcos.

La ruta fue una de nuestras tradicionales salidas al puente de hierro, como cariñosamente llamamos al puente del ferrocarril abandonado en las cercanías de Parque Coimbra.  Bajada al Guadarrama por la finca Romanillos, paso por debajo de la carretera de Brunete para, cruzando la urbanización El Bosque de Villaviciosa alcanzar la carretera de los Pantanos y los pinares cercanos al pueblo. Una vez alcanzado del Guadarrama de nuevo, rodamos paralelos al río hasta el puente para cruzarlo y volver subiendo por el Monte de Sacedón. Hasta aquí, paisaje idílico de bosques de pinos, encinas y algún alcornoque centenario. Los últimos kilómetros un poco más duros y áridos atravesando campos de labranza. Vuelta por Romanillos donde, otra vez más, nos encontramos con nuestros ya conocidos mastines. Por suerte, bien atados esta vez.

El paseo no tuvo mayores incidencias aunque se nos hizo duro por períodos. El cuerpo suele olvidar los malos ratos que le hacemos pasar en el pasado o nuestro intrépido subconsciente nos engaña haciéndonos creer que estamos más en forma de lo que realmente creemos. Sigo, y esto es una evidencia, siendo el cierre del pelotón quedándome atrás cuando mis compañeros se pican. Éste será mi desafío de la temporada: conseguir que no siga ocurriendo. Va a ser duro, pero en eso consisten los retos.

Para las próximas semanas parece que nos vamos animando y la agenda se va llenando de nuevas rutas. Está bien ir variando. Después de dos años recorriendo los alrededores de Boadilla, se nos va quedando pequeño.