Fechas: 19 y 21 de junio
Meteorología: Sensacional en las dos ocasiones, la primera, por eso de que cuatro son los jueves del año que brillan más que el Sol y la segunda porque estrenábamos el verano.
Salida 19/06:
Distancia: 47,08 kms
Media: 16,43 kms/h
Asistencia: 3/ (5+1)
Ruta: Ruta del bombero
Salida 21/06:
Distancia: 41,34 kms
Media:13,44 kms/h, más bien paseito que ruta
Asistencia: 5/ (5+1)…..sólo nos faltó Joseli
Ruta: Ruta El Gasco
Primera vez, en nuestras excursiones ciclistas, que nos marcamos una salida doble en una semana. Aprovechando que el jueves era el Corpus Christi y que hacía un tiempo sensacional, liamos a Carlos, nuestra nueva incorporación al grupo, al que convencimos de darse un madrugón mortal los dos días para hacerse los más de 50 kms de distancia desde su casa hasta nuestro punto de partida habitual. A pesar de notarse que no tiene regularidad en sus salidas, es uno de los nuevos intoxicados por el virus del pedal, Carlos demuestra ser una ciclista notable con fina figura y capacidad de sufrimiento: cuenta con todos los mimbres, salvo la bici.
En este último punto, el de la equipación, demuestra andar un poco flojo ya que se nos marcó una Rockrider 3.1 a la que Santonja empezó denominando interesante reliquia para, al final, ya con algo más de confianza y un par de cervezas de confraternización que el camarero juraba que eran sin alcohol, acabó siendo la Pxxx MierXX que debía sustituir de forma urgente…..parece que la labor de convencimiento de Santonja está dando sus frutos y una nueva Specialized está a punto de pasar de la tienda a un feliz nuevo propietario.
Por mi parte, sigo resistiendo las constantes indirectas de Santonja que no sabe cómo convencerme de que cambie mi veterana BH por algo «más decente». Esta vez me dejó su antigua Merida que, aún siendo de 26», rueda bien, frena sensacional, pero pesa un poco más….sigo deshojando la margarita.
En cuanto a las rutas, fuimos conservadores, y nos acercamos a Parque Coimbra en la primera y a El Gasco en la segunda. Nada destacable en lo que a puro pedalear se refiere. Sin caídas ni golpes, lo más interesante, quizás, el descubrir que la subida por las calles de la urbanización de El Bosque se hacen más llevadera con parada y fonda en el bar de Fernando donde nos tomamos un reconstituyente a base de cebada y algún refresquito.
Semana que viene, parece que la cosa se anima, y tendremos nuevas incorporaciones y no me refiero sólo a la nueva bici del amigo Carlos sino a parte del vecindario que, al correrse la voz de nuestra correrías, parece animarse.