Archivo por meses: marzo 2016

Muchas gracias

Salida 190316_2

Dos pinchazos

Fecha: 19 de marzo de 2016

Asistencia: 2 (los incombustibles del sábado)

Distancia: Escasos 8,7 kms

Ruta: Lago de la Casa de Campo- Somontes

Meteorología: Lluvia. Había que tener ganas para salir, pero allí estábamos.

Supongo que nunca leerás estas líneas y en poco de te habrían de afectar si lo hicieras, pero no quería dejar la ocasión de agradecerte el dejarnos esta semana sin nuestra vuelta, porque sí, tuvimos que volvernos a casa a pesar de llevarnos toda la semana esperando el sábado por la mañana para salir.

Quería también felicitarte por conseguir que, ya puestos a pedalear, a pesar de que el día lo que invitaba era a quedarse en casa, nos quedásemos tirados en la cuneta gracias a tu bonita acción y que, con unos escasos 8 kilómetros recorridos, tuviéramos que volver a montar las bicis en el coche y dar por terminada nuestra ruta con mucha antelación.

Imagino que es lo que querías, que viéramos que, por delante de tu club o por «tu» monte no se pasa en bici o vete tú a saber de qué extraña razón te has apropiado para justificarte. En cualquier caso, mucho te debemos molestar y por ello te dedicaste a sembrarlo todo de chinchetas y clavos.

 

Salida 190316_1

Las armas del ruticidio

Sin embargo, quería que supieras que hasta aquí han llegado las buenas noticias para ti ya que, ahora, más que nunca, vamos a pasar por ahí y a pedalear por el monte del Pardo una y mil veces. Si ya era una ruta que nos gustaba, no te imaginas las ganas que tenemos de volver.

Quería también que supieras que, en el fondo, nos has dado una satisfacción más a nuestra afición: la de saber que te molesta vernos. Has conseguido motivarnos un poco más, así que cuenta con vernos muchas más veces pasar por ahí y no te preocupes, ya puedes gastarte todo lo que tienes en ferretería, que no vas a conseguir nada. Hemos puesto remedio técnico para que no vuelvas a hacer más daño.

Por terminar, agradecerte también el ver que sigue habiendo buenas personas dispuestas a echar una mano. En el rato que estuve esperando a mi compañero para volvernos a casa fueron muchos los que se pararon a preguntar si podían ayudar.  No todos son como tú y haces que eso se valore aún más. Los miserables hacéis brillar más a las buenas personas.

La próxima semana volveré a subirme a la bici. Espero que te moleste tanto como yo lo disfrutaré.

Nocturna por el Guadarrama

Salida 110316

A eso de las 22:30h

Fecha: 11 de marzo de 2016

Asistencia: 4

Distancia: 30,8 kilómetros

Ruta: Curso medio del Guadarrama

Meteorología: Frío. Llegando a los 0º centígrados en los alrededores del río, pero que no se hicieron notar demasiado por ir bien acicalados y a buen ritmo de pedaleo.

Algo debo estar haciendo mal en mi vida cuando, hasta en mis aficiones, acabo yendo estresado. Mira que sabía desde la semana pasada, que teníamos en el debe esta salida por la noche, pero, como siempre, a eso de las 19 horas, me encontraba con una bici pinchada y ninguna cámara de repuesto al alcance, una cubierta por montar y el compromiso de llevar a mi hija a un concierto de sus profesores de la escuela de música….la cosa no pintaba bien. Menos mal que, con un poco de suerte y la VISA por delante, conseguí que, escasamente 15 minutos antes de salir, me tuvieran la bici arreglada, estar enfundado en mis ropas reglamentarias puestas y el foco montado sobre el manillar. Casi un milagro.

La experiencia de la nocturna en invierno ha sido toda una gozada. Ya nos habíamos aventurado en el verano a algo parecido, pero la experiencia resultó ser aún más divertida en invierno. Con un suelo duro, sin arena suelta ni polvo en suspensión, algún que otro charco que, a veces, nos teníamos más narices que atravesar, conseguimos ir a una muy buena marcha desde Boadilla a la urbanización El Bosque, que atravesamos bicheando entre chalets hasta llegar al cauce del Guadarrama. Una vez alcanzado el río, y con algún grado menos de los que teníamos a la salida, recorrimos en un ida y vuelta la orilla este hasta llegar casi Villafranca del Castillo donde nos dimos la vuelta. No faltó momento romántico para mirar las estrellas con todos los focos apagados desde la más absoluta soledad y oscuridad.

Es llamativo como caminos que hemos recorrido cientos de veces ya, parecen nuevos a la luz de los focos. Toda una sensación que, unida al canto de las lechuzas, los ruidos de los animales moviéndose entre los matorrales que salen a esa hora pero que no vemos, los ladridos de todos los perros del vecindario y la oscuridad que nos rodea daba en algún momento un poco de canguelo, aunque quede poco varonil reconocerlo.

Como, en el fondo, no dejaba de ser viernes y ya teníamos gestionado el pase nocturno con la superioridad femenina, hicimos parada técnica y cerves al final que, por poco, nos acaban costando una pulmonía. La temperatura ya iba rondando el negativo y el parar hizo que nos quedásemos fríos. Costó lo suyo volver a montarnos sobre las bicis para hacer los kilómetros finales.

En resumen, buen paseo, aunque algo corto. Este mes me van a bajar las medias mensuales.

Algún atrevido hizo doblete y salió el sábado por la mañana. Yo, esta vez, preferí mi almohada.